La tradición familiar es un hecho dentro de las filas de la WWE. En los eventos en vivo de la compañía en España (4 y 5 de noviembre en Barcelona y Madrid respectivamente) podremos ver un par de ejemplos clarísimos de eso de que “de casta le viene al galgo” dentro de las participantes femeninas, Lazos familiares en la WWE los hay por doquier. Sagas, también. Es normal, después de todo, la propia empresa está dirigida por una familia.
En Barcelona y Madrid, decía, sin ir más lejos, veremos a Natalya, Tamina Snuka y a Charlotte Flair, hijas de iconos del wrestling tan míticos como Jim Neidhart, Jimmy Snuka y Rick Flair. Nattie, además es nieta del luchador Stu Hart y sobrina del miembro del salón de la fama Bret Hart. Vamos, que las muchachas pedigrí tienen.

Sin embargo, dentro de las sagas familiares, no todo el mundo tiene el mismo éxito. Por ejemplo, hoy quiero hablar de un caso que canta demasiado: Curtis Axel que, por lo que sea, no termina de cuajar. En la actualidad no pasa de ser un mero palmero de The Miz y eso, corriendo por sus venas la sangre de Curt Hennig, a saber, Mr. Perfect, podría entenderse como un fracaso.
A Curtis Axel pudimos verle en España hace algunos años bajo el nombre de Michael McGillicutty. En ese momento yo no sabía quién era su padre (ignorante de mi) y le clasifiqué como un paquete más. Después, cuando ya tuve conocimiento de quién era su familia, y teniendo en cuenta que Mr. Perfect había sido uno de mis primeros ídolos dentro del mundo del wrestling junto con The Undertaker, deposité en él alguna esperanza. Y no he salido del estado de desilusión desde entonces. Curtis Axel prometía pero nunca ha logrado despuntar. Y ya, muy cerca de los cuarenta, es posible que no lo haga.