Donde dije digo, digo Diego, creo que me toca decir… o lo que es lo mismo, que me equivocaba (¡Y cuánto!) con lo de que Sami Zayn no podía girar al infierno, o a heel, porque resulta que sí podía como demostró la pasada edición de Hell in a Cell, al ayudar a su ex amigo, y nuevamente amigo Kevin Owens en el combate que le enfrentaba nada menos que a Shane McMahon. Sami Zayn es oficialmente un chico malo y probablemente malo le veamos en España.
Al final, la WWE vuelve a apostar por fórmulas y equipos que funcionan y el de Owens y Zayn ha demostrado funcionar no sólo en la compañía de Vince McMahon, sino también en alguna liga independiente. Pero, voy a apostar de nuevo, ¿Cuánto va a durar la alianza Owens/Zayn? Yo creo que no demaiado, porque Owens ha menospreciado a Zayn, le ha insultado, le ha ridiculizado… y si algo tienen los chicos de la WWE es que no olvidan, jamás olvidan. ¿Veremos un momento en el que cambien las tornas y sea Zayn quien se coma con patatas a su recién recuperado amigo? Sí, seguro. Si Zayn es malo, será malo de verdad.
Pero, volvamos a eso de las fórmulas de éxito, porque esta semana hemos visto como se reactiva otra, que además mucha gente esperaba desde hace ya tiempo: el equipo de The Shield, reunido, como en el pasado. Reings, Rollins y Ambrose otra vez juntos. Lo único que en esta ocasión en el bando Face (los buenos). ¿Cuánto va a durar el equipo esta vez? ¿Quién terminará traicionando a quién? Porque alguien, al final, volverá a girar. ¿Será Ambrose y su inestabilidad? ¿Será el nuevo icono de la compañía, Roman Reigns? ¿O quizá el propio Rollins? ¿Cuál será atraído al lado oscuro?