Me alejo unos meses de esto y cuando vuelvo no tengo que hacer ningún esfuerzo. Retomo un tema viejo y ni siquiera me sorprendo un poquito: volvemos a hablar de la relación entre Paige y Alberto del Río/ El Patron, que ha escrito un capítulo más, el de los malos tratos.
El pasado 9 de julio, en el aeropuerto de Orlando (Florida), se inicia una investigación contra El Patrón por violencia doméstica. Al parecer alguien –una mujer- le denuncia a la policia por estar agrediendo a una acompañante femenina que en principio no se cuenta que es Paige, como de hecho era. Y ahí empieza el nuevo ‘show’. Entran en el juego los distintos dimes y diretes, los familiares de Paige hablando de que él le pega, etc. Hasta que al final es la propia Paige la que tiene que desmentirlo contando una versión de lo más rocambolesca: que fue ella la que le golpeó a él y le tiró una cerveza por encima.
Y no me creo nada. Es triste, porque he sido admiradora de El Patrón desde hace tiempo, pero toda esta situación con Paige me parece que no hace más que dañar la carrera de los dos, pero sobre todo la de ella, que ha echado a perder el futuro que tenía en WWE. Eso creo que se ha desvanecido. Por otra parte, no sé si será verdad o no que El Patrón tiene las manos un poquito largas… no me parece descabellado pensarlo, pero tanto si es cierto como si no, se está hablando de un tema muy serio, con el que no se debería estar trivializando. El discurso de Paige no me parece coherente, pero es que la muchacha no me parece tampoco que sea muy lista.
En cualquier caso, habrá que ver como evoluciona el asunto, porque podrían salir a la luz cosas desagradables. Y el fin de la relación. Ya veremos, porque creo que está muy cerca.