Es una noticia fantástica. Una de las que llevábamos mucho tiempo esperando y de la que ya se avisaba.
“Sí, las mujeres están preparadas para ser main event en Wrestlemania”. Me lo dijo Alexa Bliss en la rueda de prensa previa al evento de Madrid del pasado mes de noviembre. “Sí, las mujeres están preparadas”, me repitió Sasha Banks… Y no solo tenían razón, sino que el momento ha llegado.
Será en Wrestlemania 35, el próximo 7 de abril. En menos de dos semanas y bajo el formato de triple amenaza, con las tres mujeres más representativas de WWE hoy.
Por un lado, estará Charlotte Flair, la apuesta oficial de Vince McMahon, que representa la figura institucionalizada. Hija de una leyenda como Ric Flair, con el wrestling en la sangre. Estar ahí, formar parte de la Historia (así, con mayúsculas), es más, hacer Historia, es su derecho de nacimiento, parte de su legado. Es la reina indiscutible del ring.

Y a ella se une una mujer nacida para ganar, cómo es Ronda Rousey. Personalmente creo que es donde se concentran la mayor parte de las apuestas: medallista olímpica en judo; campeona en la UFC (o sea, si quiere te sacude de verdad); y con una voluntad de acero… La campeona actual que busca retener su título y, como Flair, hacer Historia.

Pero, ¿Qué pasa con la tercera en discordia? Con Becky Lynch… Personalmente es mi apuesta. Quizá porque me van las causas pérdidas o, a lo mejor, porque creo que de las tres, sin la genética de Charlotte, o sin toda esa mística que gira en torno a Rousey, es la que atesora más talento y trabajo a sus espaldas y además ha sabido meterse al público en el bolsillo.
A The Man (así se hace llamar ahora Lynch), la ha entrenado nada menos que Finn Balor. Eso ya dice mucho. Y también lo dice el hecho de que en la actualidad es la figura de WWE que más merchandising vende. Por algo será.
El apelativo mismo, The Man (el hombre), es toda una declaración de intenciones. No olvidemos que antes The Man era Seth Rollins (se rumorea que nuevo novio de la irlandesa. Sí es así, bien por ellos!), y lo que significa serlo, a mi entender es que es LA FIGURA, la imagen de WWE, el baluarte principal de la compañía. Algo similar a lo que era John Cena, Román Reigns, o el propio Seth Rollins, por citar algún ejemplo reciente.

En cualquier caso, da un poco igual quién venza. Mi favorita es Becky, pero cualquiera de las tres, ella, Charlotte o Ronda Rousey, merece que nos pongamos de pie y aplaudamos. Merecen nuestro respeto y nuestra admiración, nuestro agradecimiento porque, repito, van a hacer Historia. Con mayúsculas.