Definitivamente ha pasado la época en la que las mujeres de la WWE eran meros objetos decorativos. La época en la que emitían grititos y se agarraban del pelo. Actualmente existen figuras femeninas en la empresa de Vince McMahon no solo buenas, sino muy buenas: capaces de hacer Historia, así con mayúsculas.
Eso es precisamente lo que hicieron anoche Ronda Rousey, Charlotte Flair y Becky Lynch en Nueva York, en Wrestlemania 35: Historia, con mayúsculas. Gracias a todas!
No es que hayan conseguido, ellas y las otras mujeres del roster, que la gente pague por verlas: han conseguido ser main event en Wrestlemania, algo que el año pasado ya veíamos como posible pero que hace dos era aún impensable.

Al final, fue la irlandesa, Becky Lynch, la que se quedó con todo, lo que también es un punto positivo para la WWE, porque como decía en uno de mis últimos post era la que, a priori, podía parecer con menos posibilidades, pero ¡No! Ahí estaba la pelirroja para llevarse el gato al agua.
Sí lo pienso, realmente vencieron varios de mis favoritos: Seth Rollins (Sí, creo que Brock Lesnar se merecía un golpe bajo); Kofi Kingston (sí, me carga el nuevo Daniel Bryan); Finn Balor… Aunque eché de menos que hubiera algo de gloria para Beth Phoenix y de más al rapero John Cena. También eché de menos a Taker, nadie ha comentado que fue la primera Wrestlemania en años sin él… Pero en líneas generales ha valido la pena llegar hasta aquí.

Las mujeres de WWE han puesto el listón muy alto. Ahora toca seguir trabajando y elevarlo cada vez un poco más.